martes, 27 de marzo de 2012

Conferencia Sis+emas. Marzo 2012


Responsabilidad del arquitecto

La visióndel arquitecto debe de incluir las diferentes escalas. Cada intervención afecta el bienestar y la calidad de vida de la sociedad y el individuo.

Se debe de cuestionar constantemente nuestra manera de vivir y de actuar.

A través de nuestro trabajo, generamos valores y problemas.

La seguridad, por ejemplo, está íntimamente ligada al espacio urbano que vivimos. Un entorno que procura belleza, tranquilidad, actividades profesionales y de ocio en forma equilibrada cubre muchas de nuestras necesidades y deseos. Este lugar genera orgullo y dignidad a sus habitantes.

La mezcla de funciones necesarias es extensa pero la creación de estas islas es indispensable tanto en la vida de nuestras megas ciudades como en los pueblos de nuestro mundo.

La equidad de oportunidades y la educación son los motores de esta sociedad y la respuesta a muchos problemas. En nuestra época de velocidad y de consumismo, es de suma importancia preservar nuestra integridad y valores para transmitirlos a través de nuestras acciones individuales y colectivas.

Se habla mucho de sustentabilidad en nuestro medio y se asocia generalmente a l consumo de energía. Este hecho por si solo es importante pero debemos de atacar un cuadro más amplio. El progreso y la evolución tecnológica nos ayudaran a encontrar una sustentabilidad global e individual, asociándolo siempre al factor humano.

Los arquitectos, somos por vocación soñadores pero también constructores. Nuestra lucha y aportación es esencial para la generación de una nueva era. En 2012, el tema del fin del mundo está de moda. Se puede ver de dos maneras. La primera seria lamentándose y tratando de exprimirle las últimas gotas a una civilización en decadencia y la segunda, cerrando este ciclo e iniciar uno nuevo, con el conocimiento y la experiencia que nos aporto los pasados.

Estoy convencido que es el momento de replantear las bases de la civilización. No se trata de sobrevivir sino de reinventarnos, sin nostalgia por un pasado al cual no volveremos pero creándonos un presente y un futuro del cual podremos ser orgullosos.

Es una época fascinante, un reto enorme.

Desde el punto de vista de nuestra profesión, las cuestiones existenciales son muchas. Como vamos a reestructurar nuestro modo de vida? Las respuestas a la educación, la seguridad, el transporte, el empleo, la cultura, la economía y la energía entre otros deben de replantearse en un marco mundial. Vamos a elegir gente inteligente, honesta y visionaria para llevar nuestro destino y ayudarles en su esfuerzo para cumplir el cambio requerido.

La arquitectura no trata solo de la forma pero también de fondo. Cada proyecto trae su carga de responsabilidad. El ego y el dinero no son los motores adecuados para proyectar. No se debe de confundir el orgullo con el egocentrismo. Nuestra función es de crear, guiar e inspirar a nuestros clientes y los usuarios de nuestras obras. La trascendencia de la arquitectura no es de subestimar porque marca de manera consciente e intuitiva a todos los hombres.

Cuestionémonos.

Alexandre Lenoir